Obligaciones contables y Planes de actuación de una Fundación
Las fundaciones deberán llevar una contabilidad ordenada y adecuada a su actividad que permita un seguimiento cronológico de las operaciones realizadas. Siendo necesario para las fundaciones un Libro Diario y un Libro de Inventarios y Cuentas Anuales. Las cuentas anuales de las fundaciones comprenden el balance, la cuenta de resultados y la memoria, forman una unidad y deben de mostrar la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la entidad.
El Presidente o la persona que, conforme a los estatutos de la fundación, o al acuerdo adoptado por sus órganos de gobierno corresponda, formulará las cuentas anuales, que deberán ser aprobadas por el Patronato de la Fundación en el plazo máximo de seis meses desde el cierre del ejercicio económico, siendo el ejercicio económico coincidente con el año natural, salvo que en los estatutos se establezca otro período anual distinto.
Existe la obligación de someter a auditoría externa las cuentas anuales de todas aquellas fundaciones en las que concurran al menos dos de las siguientes circunstancias:
- Que el total de las partidas del activo supere 2.400.000,00 euros.
- Que el importe neto de su volumen anual de ingresos por la actividad propia más, en su caso el de la cifra de negocios de su actividad mercantil sea superior al menos 2.4000.000,00 euros.
- Que el número medio de trabajadores empleados durante el ejercicio sea superior a 50.
Cuando las cuentas anuales vayan a ser sometidas a auditoría externas, deberán de formularse dentro de los tres meses posteriores al cierre del ejercicio.
Las cuentas anuales se aprobarán por el Patronato de la fundación y se presentarán ante éste protectorado dentro de los diez días hábiles siguientes a su aprobación.
Las fundaciones deben de elaborar un plan de actuación en el queden reflejados los objetivos y las actividades que se prevea desarrollar durante el ejercicio siguiente. El plan de actuación contendrá información de cada una de las actividades propias y de las mercantiles, de los gastos estimados para cada una de ellas y de los ingresos y otros recursos previstos así como cualquier otro indicador que permita comprobar en la memoria el grado de realización de cada actividad o el grado de cumplimiento de los objetivos.